24 de octubre de 2012

Enamórate de una mujer que lee


Enamórate de una mujer que lee

Sal con alguien que se gaste todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer, encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su bolso siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer.
Es la que siempre mira amorosamente las vitrinas de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en un librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro.
Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, en navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace. Por lo menos tiene que intentarlo.
Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al esplendor y que todo tiene un final, pero también entiendo que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aún así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela.
Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales - y es que, por un tiempo, siempre lo son -.


Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme.
Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros.
Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si sólo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

                                               O mejor, a una que escriba.





 Este texto no me pertenece, circula por internet 
y me atreví a copiarlo para compartirlo con Uds.

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