30 de diciembre de 2012

Año nuevo


Año Nuevo




Empezar un nuevo año como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza. Un año de vida es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.

¿Alguna vez has sentido en lo más hondo de tu ser ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar?

Si es así, no dejes que el deseo se escape, porque no todos los días lo sentirás. Si hoy sientes esa llamada a querer ser otro, a ser distinto, atrápala con fuerza y hazla realidad.

El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. "Quiero algo diferente, voy a comenzar bien, así será más fácil seguir bien y terminar bien. Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor de boca; éste va a ser distinto, quiero que así sea, es un deseo, es un propósito, y no lo voy a echar a perder. Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar, porque la vida es demasiado breve".

¿Quién es capaz de decir: "Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto.? En mi hogar, me voy a arrancar ese egoísmo que tantos males provoca, voy a estrenar un nuevo amor a mi pareja y a mi familia, seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiar de trabajo, sino de humor. Incluso voy a desempolvar mi fe, esa fe arrumbada y llena de polvo, voy a poner un poco más de oración, de cielo azul, de aire puro en mi jornada diaria. Ya me harté de vivir como he vivido, de ser egoísta, tramposo, injusto. Otro estilo de vida, otra forma de ser, ¿por qué no intentarlo?"

En los ratos más negros y amargos, llenos de culpa, piensas: ¿Por qué no acabar con todo? Pero en esos mismos momentos se puede pensar otra cosa: ¿Por qué no comenzar de nuevo?.

Algunos ven que su vida pasada fue gris, vulgar y mediocre, y su gran argumento y razón para desesperarse es: "He sido un don nadie, ¿qué puedo hacer ya?".

Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para el cambio radical positivo: "No me resigno a ser vulgar, quiero resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a empezar".

Un año recién salido de las manos del autor de la vida, es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él?, ¿El año pasado no te gustó?, ¿No diste la medida?, ¿Con éste qué vas a hacer?

Un nuevo año recién iniciado: Todo comienza si tú quieres, todo vuelve a empezar...

Yo me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que aún conscientes de sus debilidades confían y luchan por una vida mejor.

Todos desean a los demás y a si mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo. Prefiero ser de los segundos.



20 de diciembre de 2012

Estrellas de mar


Estrellas de mar




En ciertos lugares del mundo, existen playas que, después que baja la marea, quedan cubiertas por millones de estrellitas de mar, totalmente indefensas, ya que todavía no han desarrollado su caparazón. Su delicada piel no soporta el calor del sol y terminan muriendo.

Un día, caminando por la playa, reparé en un niño que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez...

Intrigado, le pregunté por qué estaba haciendo eso y me respondió:
-Estoy devolviendo estas estrellas de mar al agua. Como ves, la marea es baja y si no las arrojo rápido, moriran aquí deshidratadas.

Entiendo, le dije, pero debe haber millones de estrellitas de mar sobre la playa y nunca podrías devolverlas a todas. ¡Son demasiadas! Quizas no te hayas dado cuenta de esto mismo sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa, ¿acaso no estás haciendo algo que no tiene sentido?

El niño sonrió, se inclinó, tomó una estrellita de mar y mientras la arrojaba de vuelta al mar me respondió: - Para esta si tuvo sentido...para ésta y ésta también. El hombre sonrió, se inclinó, tomó una estrella de mar, mientras decía y para esta... y ésta...

Otras personas que estaban observando y escuchando lo que sucedía, tomaron la misma actitud. En un momento eran cientos. Se podía escuchar desde lejos como un coro que decía: Y ésta... y ésta...

Cada acto de amor que hagamos a nuestros seres queridos, amigos, compañeros de trabajo, conocidos o no, es una estrellita que devuelves al mar...
Sé que en este momento complicado y materialísta, un solo gesto de ternura y solidaridad tal vez no alcance. Pero si nos sumamos, como en la playa, lograremos que millones de almas en este mundo puedan tener una esperanza de vida y vivir en paz.
¡¡Por favor ayúdame, hay tantas estrellitas, que si estoy yo solo, será imposible!!



13 de diciembre de 2012

La felicidad escondida

La felicidad escondida

En el principio de los tiempos, se juntaron varios demonios para hacer una travesura.

Uno de ellos dijo:
-¿Por qué no fastidiamos a los humanos quitándoles algo?
-¿Y qué le quitamos? Dijeron los demás.
Después de pensar un rato, uno de ellos dijo:
¡Ya sé!, vamos a quitarle la felicidad.
-¡Sí, sí! dijeron todos, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la encuentren.
Uno de ellos propuso:
-Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.
-No, dijo otro demonio, recuerda que tienen fuerza, alguien podría subir y encontrarla. Entonces todos sabrían donde encontrarla.
Luego habló otro:
-Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar.
-No, contestó otro, tienen submarinos y podrían encontrarla fácilmente.

Otro dijo:

-Escondámosla en un planeta lejano a la tierra.
-No, respondieron algunos, tienen naves espaciales y tecnología suficiente para encontrarla en cualquier planeta, seguro que la descubrirían y todos encontrarían la felicidad.

Había un demonio que había permanecido en silencio escuchando y analizando atentamente cada una de las respuestas de los demás demonios y cuando todos se callaron dijo:

-Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren.
Todos lo miraron asombrados y preguntaron al mismo tiempo:
-¿Dónde?
El demonio respondió:
-La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola en todas partes, que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces a sido así:


"El ser humano se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que sólo la encontrará en su interior"




"La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días." Benjamin Franklin


"La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar." Thomas Chalmers

"Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace." Jean Paul Sartre

"La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos." Henry Van Dyke


"Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo." Leon Tolstoi

"El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los otros." Albert Guinon

"Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una." Voltaire

"Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta." Sócrates



"Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias." John Locke

"¡Qué cosa tan extraña es la felicidad! Nadie sabe por dónde ni cómo ni cuándo llega, y llega por caminos invisibles, a veces cuando ya no se le aguarda." Henrik Johan Ibsen

"Quien busca la felicidad fuera de sí es como un caracol que caminara en busca de su casa." Constancio C. Vigil 



La felicidad está dentro de uno, no al lado de nadie; porque depende de nosotros decidir ser felices o no, y no podemos cargar a otra persona con la responsabilidad de hacernos felices. Si estás contento con lo que eres, entonces ¡sé feliz!









7 de diciembre de 2012

Recomenzar


Recomenzar


"No es que las cosas son difíciles y por eso no nos atrevemos; es porque no nos atrevemos, que llegan a ser difíciles."

Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia, pero me quedé con el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.

Perdí mis privilegios y fantasías de niño, pero gané la oportunidad de crecer y vivir libremente. 

Perdí momentos únicos de la vida porque lloraba cuando debía sonreír  pero fue así como descubrí que sembrando amor se cosecha amor.

Yo perdí muchas veces y muchas cosas en mi vida. Pero fue perdiendo que aprendí a valorar la importancia de todo lo que podía ganar. Porque siempre es posible luchar por lo que amamos y porque siempre hay tiempo para empezar de nuevo.

No importa en que momento de la vida estás. No importa si estás cansado y estás pensando en tirar la toalla. Lo importante es que sepas que siempre es posible y necesario recomenzar.

Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo más importante, volver a creer en ti mismo.
¿Sufriste mucho? Tómalo como limpieza del alma.
¿Sentiste rencor? Tómalo como oportunidad para aprender a perdonar.

¿Te sentiste solo en algunos momentos? Tómalo como un ejercicio para ser sensible a los demás.

No te encierres en tus propios problemas. Seguro que si miras a tu alrededor encontrarás a alguien que está esperando el momento para acercarse a ti y brindarte su apoyo.

¿ Creíste que todo se había perdido? Tómalo como el punto de partida para mejorar.
Recomenzar.

Hoy es un excelente día para comenzar con un nuevo proyecto de vida.

¿Dónde quieres llegar? Mira alto, sueña a lo grande, anhela lo mejor de lo mejor, espera todo lo bueno, pues en la vida sólo alcanzamos lo que en verdad anhelamos.

Si pensamos en pequeño; lo pequeño nos vendrá. Si pensamos firmemente en lo mejor, en lo positivo y luchamos para alcanzarlo; lo mejor va a venir a nuestra vida.

Hoy es un buen día para que hagas una limpieza mental. Tira todo lo que te encadena al pasado, todo lo que te hace daño. Arroja todo a la basura, limpia tu corazón y perdona para estar listo para una nueva vida, para una nueva etapa, para encontrar el amor...

La vida te llama, te invita a una nueva aventura, a un nuevo viaje, a un nuevo desafío. Proponte en este día hacer todo lo posible para alcanzar tus sueños y objetivos.



30 de noviembre de 2012

La sinceridad


La sinceridad


La sinceridad no es algo que debemos esperar de los demás, sin embargo es un valor que debemos vivir, si queremos tener amigos y ser dignos de confianza.

Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad y aunque eso parece muy sencillo, muchas veces cuesta más de lo que pensamos.

Por eso utilizamos las "mentiras piadosas" cuando queremos ocultar cualquier cosa, que para nosotros es una tontería, pero que pensamos que podría hacer daño a la otra persona si se lo dijéramos.

Decimos que esta pequeña mentira, no tiene importancia y que seguramente sería peor si dijésemos la verdad, pero las mentiras con el tiempo se van haciendo más y más grandes, hasta que la verdad se acaba por descubrir ante la sorpresa de aquellos a quienes mentimos. 

La sinceridad no sólo se ve en las palabras, sino que también se muestra por medio de nuestras actitudes. Por ejemplo, cuando aparentamos siempre es para hacer creer a los demás que somos más inteligentes, ricos, educados...que lo que somos en realidad. 

Y cuando se descubre la gran mentira, viene la desilusión, se pierde la confianza en quien mintió y recordamos el refrán, "Dime de qué presumes y te diré que careces".

Lo cierto es que hay veces que para poder ser sincero, se necesita tener mucho "tacto" ya que cuando debemos decirle a una persona la verdad sobre algo y esta verdad puede incomodarla, debemos utilizar las palabras y las expresiones correctas ya que se supone que el propósito es "ayudar" a esa persona y no ofenderla o humillarla.

La sinceridad también requiere valor, por eso muchos justifican las "mentiras piadosas" para no perder o estropear una buena amistad.

La persona sincera siempre dice la verdad, aunque le cueste, o tema perder su reputación, porque piensa que verse sorprendida mintiendo es aún más vergonzoso.

Al ser sinceros aseguramos nuestras amistades, somos más honestos con los demás y a la vez con nosotros mismos, convirtiéndonos en personas dignas de confianza por la autenticidad que hay en nuestra forma de comportarnos y nuestras palabras.

"La sinceridad es un elemento básico, para vivir la vida con auténtica plenitud”.

También hay que recordar que para mentir hay que tener una excelente memoria, porque está te puede llevar por muchos caminos, pero para la verdad sólo hay un destino determinado y un camino único que te lleva a ella; así que la verdad, tarde o temprano sale a la luz.

Que la verdad sea su único camino y la sinceridad su forma de vida...

Hasta la próxima.
Saludos!




23 de noviembre de 2012

Hoy me vi por primera vez


HOY ME VI POR PRIMERA VEZ…

Hoy me detuve en el espejo de mi baño, y vi a una mujer mayor, sin sueños… Con la rutina de toda la vida, y me di cuenta que me levanté 15 minutos más temprano que nunca.

Me había olvidado cuando fugazmente despertaba hace unos pocos años sonriente y me animaba diciendo que ese día sería mejor que el anterior.

Precisamente no recuerdo cuándo cambio esto. Por despertar atrasada, desesperada por el tiempo, por los pendientes, empecé a no ir a los salones de belleza con la misma frecuencia, porque el dinero lo ocupaba para otra buena actividad familiar.

No tengo más de 45 años y me siento de 90; desesperada porque he realizado muchas cosas, pero esas cosas no son los SUEÑOS que tenía antes.

Hoy me desperté 15 minutos antes de mi vieja rutina. Recordé que mi marido tuvo una reunión de trabajo; se fue y ni me avisó. Hoy recordé que mi hijo de 12 años no me obedece; el de 18 años dice que soy ridícula porque no soy hombre como él; y mi hija de 15 años sólo me busca cuando necesita algo.

Estoy segura que todos saben que los amo, pero ¿cómo me pueden valorar si yo no me valoro a mí misma? Por eso, a partir de hoy, seré PRIMERO YO, y lo quiero compartir con ustedes.

Levántense 15 minutos antes, mírense en el espejo y díganse a sí mismas a quien ven. ¿Les gusta esa mujer o desean ser otra? Nunca es tarde para cambiar; tarde sería si mueres.

Ese hoy fue hace dos años, y las cosas cambiaron muchísimo; pero no fue fácil. ¡Por supuesto que no! Me costó levantarme temprano para cepillarme el cabello bien y arreglarme como para ir a trabajar. Renuncié a mi trabajo de 15 años (aún lo extraño) y empecé a ir al gimnasio.

Los primeros meses fueron un fracaso, pero después baje de peso; cambié mi forma de vestir y, hasta mi esposo asombrado, me invitó un día a cenar para preguntarme si nuestro matrimonio continuaba bien o tenía un amante: le dije sin vacilar:

"Sí… Tengo otro amor que me llena completamente… Y ese amor soy yo"; y bueno, qué más puedo decir: soy otra porque pienso ¡PRIMERO SOY YO!

Nos pasa que de pronto un día miramos de reojo una vidriera y vemos una imagen reflejada que no es la nuestra.

Un día nos encontramos recordando a aquella mujer y sentimos que la fuimos sepultando lentamente. 

Presenciamos su lenta agonía… Y no hicimos nada para revivirla.

La pareja, la familia, los hijos… El gato, el perro, el canario… La casa, las compras, el trabajo, el auto, la limpieza, las camas bien tendidas, el orden… Y allí debajo una mujer que grita: ¡Socorro! Que se mueve con amor, con sensibilidad, con vocación, pero que dejó lentamente que todo la supere; y se quedó allí, en ese lugar, viendo pasar la vida de los otros, que se olvidó de sí misma.

Tenemos que revivir a esa mujer y hacer que diga ¡AQUÍ ESTOY! Todos los días.

PRIMERO YO, y no significa que soy egoísta… PRIMERO YO y eso es lo único que importa.

Intentemos recuperar a esa mujer bella que nos hacía sentir seguras. Desterremos culpas; y si el desayuno, el almuerzo, la merienda o la cena se demoran un poco porque nos estamos poniendo guapas, pensemos que ese cuidado a nosotros mismas, esa dedicación, ese amor, serán la medicina mágica que hará que nuestra autoestima crezca.

Si nuestra autoestima no está bien, nada está bien en nuestra vida; y por ello, no dejemos que otros nos desprecien o nos desvaloricen.

PRIMERO YO… Mi vida es una piedra preciosa. Soy la única que puede hacer que se destaque por su brillo… O dejar que se apague para siempre.

Recuerden, la vida está hecha de sueños, de metas por cumplir; así que no hay que dejar que la rutina o la llegada de personas que dependen completamente de nosotros nos impidan cumplir esos sueños que nos hacían levantar cada mañana con una sonrisa. Pensar en nosotros primero no es egoísta, porque al pensar en nosotros, en hacernos felices a nosotros mismos, también hacemos felices a los que nos rodean, porque nuestras familias, nuestros seres queridos, son felices si nos ven bien; entonces tómense unos minutos frente al espejo y háganse la pregunta "¿soy lo que siempre quise ser?" Si no es así, llegó el momento de cambiar. Si es así como siempre se soñaron, ¡felicitaciones! Seguro tuvieron una dura lucha contra el mundo pero nunca se rindieron, aún cuando el camino se hizo más difícil de transitar.
"Cada uno es el protagonista en la historia de su vida", nadie más puede elegir por ustedes, así que es hora de tomar la decisión, seguir adelante o tomar un nuevo camino; sea cual sea la opción que elijan, les deseo a todos mucha felicidad y alegría.

13 de noviembre de 2012

El anillo del rey

El anillo del rey

Hubo una vez un rey que convocó a los sabios de la corte para explicarles algo: "Estoy fabricando un costoso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes del mundo y quiero guardar en él, un mensaje que pueda ayudarme en momentos de extremo peligro. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que pueda guardarse debajo del diamante en el anillo."

Los sabios de la corte eran grandes eruditos. Podrían haber escrito grandes mensajes, pero escribir uno pequeño sería muy difícil. Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían solucionar el problema.

El rey tenía un siervo muy anciano. Cuando la madre del rey murió, siendo esté muy pequeño, el siervo cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera su hijo. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó.

- No soy sabio, erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje - le respondió el siervo -. Durante mi larga vida en el palacio, he conocido a muchas personas. En una ocasión, me encontré con un religioso que había sido invitado por tu padre y yo estuve a su servicio.

>> Como gesto de agradecimiento por mis servicios me dio un mensaje. - Entonces el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey, diciéndole: - No lo leas ahora, mantenlo guardado en el anillo, sólo debes abrirlo cuando todo lo demás haya fracasado y te encuentres en una situación extrema.

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido, el rey perdió su reino y tuvo que huir de sus enemigos para salvar su vida. Estaba solo y sus perseguidores eran numerosos, cuando llegó al final del camino, se dio cuenta de que no había salida. Frente a él sólo había un precipicio imposible de cruzar, pensó que había llegado su fin. No podía volver atrás porque sus enemigos estaban ya cerca, tan cerca que podía escuchar el  trotar de sus caballos. No había salida.

De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró el mensaje; simplemente decía: << NADA ES PERMANENTE, TODO PASA >> Mientras leía, se dio cuenta de que estaba envuelto en un gran silencio. Los enemigos que lo perseguían deberían haberse perdido en el bosque, porque poco a poco dejó de oír a sus caballos.

El rey se sintió profundamente feliz y agradecido por lo sucedido. Dobló el mensaje y volvió a ponerlo en el anillo. Inmediatamente reunió a sus ejércitos y reconquistó su reino.

El día que entró victorioso al palacio, fue recibido por su pueblo con una gran celebración y quiso que su amado anciano, estuviera a su lado. Éste, aprovechó la oportunidad para decirle: - Vuelve a leer el mensaje.

- ¿Qué quieres decir? - preguntó el rey -. Ahora soy un ganador, la victoria está de mi parte, la gente celebra mi vuelta, no estoy en una situación peligrosa.

- Escucha - dijo el anciano -, este mensaje, también es para momentos como estos. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientas victorioso. Es para cuando eres el último; pero también para cuando eres el primero.

El rey abrió el anillo y leyó: << NADA ES PERMANENTE, TODO PASA >> y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, ya no había más orgullo, ni ego, ni arrogancia, todo había desaparecido. El rey comprendió el mensaje y se convirtió en otra persona.

Entonces el anciano le dijo: - Recuerda que todo pasa, nada es permanente. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos, como parte de la vida, con toda la humildad.


No creo necesario comentar algo más aparte de la historia, es bien ilustrativa y deja en claro que tanto las cosas buenas como las malas llegan a su final cuando les corresponde; sólo recuerden que es nuestra actitud lo que determina como nos afecta cada situación. 
Que todo sea un gran aprendizaje, que eso es la vida.

7 de noviembre de 2012

Un día a la vez


Un día a la vez

Hay dos días en cada semana en los que no nos debemos preocupar, dos días que se deben guardar libres de miedo y ansiedad.

Uno de esos días es Ayer. Ayer, con sus equivocaciones y pesares, sus faltas y confusiones, sus dolores y tristezas.

Ayer ha pasado para siempre, fuera de nuestro control; y todo el dinero del mundo no podría cambiar ni una cosa que hayamos hecho, ni podemos borrar una palabra. Ayer ya pasó.

El otro día sobre el que no debemos de preocuparnos es Mañana. Mañana, con sus posibles adversarios, sus problemas, sus promesas grandes y sus pequeños logros.

Mañana volverá a salir el sol, ya sea en esplendor o detrás de una máscara de nubes, pero subirá. Hasta que llegue no tenemos parte en mañana, pues aún no ha nacido.

Y solo queda un día: Hoy.

Cualquier hombre puede pelear la batalla de un solo día. Cuando nos cargamos con esas horripilantes eternidades:

Ayer y Mañana, entonces nos derrumbamos. No es la experiencia de hoy que vuelve locos a los hombres, sino la amarga culpa, algo que sucedió ayer, y el miedo de lo que traerá el mañana.

Por eso, concéntrate en el Hoy, porque depende sólo de ti el hacerlo maravilloso y que no se transforme en un Ayer de dolor; y no permitas que se vea opacado por lo que vendrá en el Mañana, porque nadie tiene la certeza absoluta de lo que va a pasar; pero no por eso hay que tenerle miedo, porque si vivimos el Hoy como más nos gustaría, el Mañana sólo nos traerá más placeres y alegrías por las buenas decisiones que van quedando en el Ayer, pero que en un momento fueron el Hoy que decidiste vivir intensamente.


30 de octubre de 2012

Estar bien con uno mismo y amar

Estar bien con uno mismo y amar

Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.

Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.

Necesitas valorarte para valorar.

Quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.

Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no puedes crear en tu interior.

Ninguna relación te brindará la felicidad que tú mismo(a) no construyas.

Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencido: “No te necesito para ser feliz”.

Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.

Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unan para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.

Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.

Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.

Por eso, ámate mucho y madura… Porque cuando vos lo hagas habrá alguien que este en tu misma situación y podrán compartir la felicidad que cada uno tiene con el otro.


Con este texto volvemos un poco a centrarnos en nosotros mismos, en buscar nuestra paz interior, a gustarnos a nosotros mismos para poder gustarle a los demás. La ecuación es simple, si no nos aceptamos como somos nadie nos aceptara; así que ámate con tus defectos y virtudes, porque tarde o temprano llegará alguien que también pueda hacerlo.

24 de octubre de 2012

Enamórate de una mujer que lee


Enamórate de una mujer que lee

Sal con alguien que se gaste todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer, encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su bolso siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer.
Es la que siempre mira amorosamente las vitrinas de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en un librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro.
Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, en navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace. Por lo menos tiene que intentarlo.
Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al esplendor y que todo tiene un final, pero también entiendo que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aún así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela.
Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales - y es que, por un tiempo, siempre lo son -.


Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme.
Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros.
Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si sólo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

                                               O mejor, a una que escriba.





 Este texto no me pertenece, circula por internet 
y me atreví a copiarlo para compartirlo con Uds.

20 de octubre de 2012

El Otro

El Otro

"Un sujeto encuentra a un viejo amigo, que vive tratando de acertar en la vida, sin resultado. 'Voy a tener que darle un poco de dinero', piensa. Sucede que, esa noche, descubre que su amigo es rico, y que ha venido a pagar todas las deudas que ha contraído en el correr de los años.
Van hasta un bar que solían frecuentar juntos, y él paga la bebida de todos. Cuando le preguntan la razón de tanto éxito, él responde que hasta unos días antes había estado viviendo el Otro.
-¿Qué es el Otro? -preguntan.
-El Otro es aquel que me enseñaron a ser, pero que no soy yo. El Otro cree que la obligación del hombre es pasar la vida entera pensando en cómo reunir dinero para no morir de hambre al llegar a viejo. Tanto piensa, y tanto planifica, que sólo descubre que está vivo cuando sus días en la tierra están a punto de terminar. Pero entonces ya es demasiado tarde.
-Y tú ¿quién eres?
-Yo soy lo que es cualquiera de nosotros, si escucha su corazón. Una persona que se deslumbra ante el misterio de la vida, que está abierta a los milagros, que siente alegría y entusiasmo por lo que hace. Sólo que el Otro, temiendo desilusionarse, no me dejaba actuar.
-Pero existe el sufrimiento - dicen las personas del bar.
-Existen derrotas. Pero nadie está a salvo de ellas. Por eso, es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotado sin siquiera saber por qué se está luchando.
-¿Sólo eso? -preguntan las personas del bar.
-Sí. Cuando descubrí eso, decidí ser lo que realmente siempre desee. El Otro se quedó allí, en mi habitación, mirándome, pero no lo dejé entrar nunca más, aunque algunas veces intentó asustarme, alertándome de los riesgos de no pensar en el futuro.
>> Desde el momento en que expulsé al Otro de mi vida, la energía divina obró sus milagros."


    Ahora es el momento para pensar, ¿estoy haciendo lo que siempre quise hacer con mi vida? ¿Sigo los sueños que siempre tuve o por alguna razón deje de creer en esos sueños y vivo una vida en la que el dinero es la guía? ¿Tengo miedo de cumplir mis expectativas y por eso no intentó ser lo que siempre desee ser? 

    Son preguntas muy importantes, pero aún más importantes son las respuestas. Si son sinceras, nos darán la oportunidad de cambiar lo que haya que cambiar o nos animaran a seguir el camino que hemos escogido, que si siguen nuestros sueños seguro es el correcto. Pero si no nos animamos a ver la verdad en las respuestas, llegó el momento de pensar bien, de analizar, si estamos consiguiendo lo que queremos, si dejamos de creer en nosotros mismos; y finalmente, volver al camino que nuestro corazón grita que es el correcto para nosotros.

    Piensen en sus sueños de niños, los sueños inocentes de un corazón joven que desea lo mejor para nosotros, y luchen para que esa voz de inocencia y buenos deseos, una voz que habla con el corazón, sea la guía del resto de sus vidas.

    Yo deje a la otra en mi habitación y mi corazón esta lleno de amor y felicidad, ansiando llegar al final de la vida sin tener nada de lo que arrepentirme, sabiendo que dejaré el mundo después de tener una vida plena, satisfactoria y llena de buenos recuerdos; en definitiva, espero poder dejar esta vida sabiendo que he vivido.




8 de octubre de 2012

Dilo hoy

Dilo hoy

La historia cuenta que un chico llamado Hugo nació enfermo, con sus capacidades mentales disminuidas. Con 17 años, poco podía hacer por si solo y vivía bajo el cuidado de su madre.

Cierto día sintió la necesidad de salir a pasear solo, al pasar por un negocio de música, notó la presencia de una chica y quedó impactado por su belleza, sin mirar otra cosa que no fuera a ella, abrió la puerta y entró.

Ella lo miró y le dijo sonriente: ¿Te puedo ayudar en algo?
Hugo se quedó sin palabras, atónito por tanta belleza. De pronto sintió un gran amor hacia ella. Sin saber qué decir, preguntó los precios de los CD y compró uno al azar.

La chica le sonrió mientras le envolvía el CD. Hugo lo tomó y salió corriendo. Desde ese momento, ni un solo día dejó de visitar el negocio con la excusa de comprar un CD, solo quería ver a esa chica por la que sentía un profundo amor.

Ella siempre se los envolvía sonriente y él se los llevaba a su casa y los guardaba en su habitación. Su deseo era invitarla a salir pero lo traicionaba su timidez y aunque cada día lo intentaba no pudo hacerlo.

Su mamá se enteró de lo que ocurría e intentó animarlo, así que al siguiente día, Hugo se armó de coraje y se dirigió a ella. Como todos los días compró otra vez un CD y como siempre, ella se lo envolvió.

El tomó el CD y mientras ella estaba ocupada, dejó su número de teléfono rápidamente anotado en el mostrador y salió corriendo de la tienda. Pasaron varios días y Hugo no volvió, por lo que la chica llamó al teléfono que le había dejado.

Contestó su mamá. Cuando ella preguntó por Hugo, la madre llorando desconsolada, le dijo que su hijo había muerto.

Más tarde, la mamá entró al cuarto de su hijo donde comenzó a ordenar sus cosas; para su sorpresa vio que había cantidades de CD envueltos y ninguno estaba abierto. Le causó curiosidad verlos de esa manera y comenzó a revisarlos. Al abrir el primero, notó que junto al CD, había un pequeño papel que decía: "Hola, eres muy guapo, ¿quieres salir conmigo? Sofía". Con gran emoción, la madre abrió los demás y siempre encontró la misma nota con las mismas palabras.

<< No esperes demasiado para decirle a ese alguien especial lo que siente en tu corazón >>


Tal vez no todos tengamos el mismo final que Hugo, pero podemos encontrarnos con que ese alguien se canso de esperar algo de nosotros y busco a otra persona para intentar ser feliz; por eso es mejor decir lo que uno siente cuando tiene oportunidad, sino deberá afrontar las consecuencias de la cobardía.

30 de septiembre de 2012

El tren de la vida


El tren de la vida

La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros...

Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado... Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, de pronto nos encontramos sin su compañía y su amor irreemplazable...

No obstante, muchas otras personas que nos serán muy especiales y significativas, se irán subiendo al tren de nuestra vida... Nuestros hermanos, amigos y en algún momento, el amor de nuestra vida...
Algunos tomarán el tren, para realizar un simple paseo... Otros durante su viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza... Y siempre encontraremos quienes estén dispuestos a ayudar a los más necesitados...
Muchos al bajar, dejan un vacío permanente... otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon sus asientos...

Es curioso ver como algunos pasajeros, aún los seres queridos, se acomodan en coches distintos al nuestro... Durante todo el trayecto están separados, sin que exista ninguna comunicación...
Pero en realidad, nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte... De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar...

El viaje continúa, lleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas...

Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer. En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente necesitaremos entenderlos... pero recordemos que nosotros también, muchas veces, titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.

El gran misterio para todos, es que no sabremos jamás en qué estación nos tocará bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado.

A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron el viaje.


Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.

Amigos... hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena.

<< Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida >>

¡¡¡FELIZ VIAJE!!!