30 de octubre de 2012

Estar bien con uno mismo y amar

Estar bien con uno mismo y amar

Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.

Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.

Necesitas valorarte para valorar.

Quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.

Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no puedes crear en tu interior.

Ninguna relación te brindará la felicidad que tú mismo(a) no construyas.

Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencido: “No te necesito para ser feliz”.

Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.

Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unan para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.

Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.

Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.

Por eso, ámate mucho y madura… Porque cuando vos lo hagas habrá alguien que este en tu misma situación y podrán compartir la felicidad que cada uno tiene con el otro.


Con este texto volvemos un poco a centrarnos en nosotros mismos, en buscar nuestra paz interior, a gustarnos a nosotros mismos para poder gustarle a los demás. La ecuación es simple, si no nos aceptamos como somos nadie nos aceptara; así que ámate con tus defectos y virtudes, porque tarde o temprano llegará alguien que también pueda hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario