5 de marzo de 2013

Soñar en grande

Soñar en grande


¿Cuántas veces hemos pensado en metas que nos parecían imposibles y las cumplimos? ¿Cuántas otras nunca dejaron de ser simplemente ilusiones por cumplir? Creo que todos acumulamos un poco de las dos cosas, alegrías y frustraciones por igual. Y aún así, seguimos soñando.



Una de mis frases favoritas es "Si puedes soñarlo, puedes tenerlo", creo que ya lo he comentado por ahí, así que yo nunca me limito en lo que a sueños se refiere; si, es cierto que las desilusiones cuando no conseguimos aquello que deseamos con tanta fuerza son mayores que en otras ocasiones; es como cuando decimos que el "mucho" es malo, porque en la misma medida que queremos algo nos duele el no tenerlo.



La pregunta más importante no sería si dejamos de soñar en grande, sino si hacerlo vale la pena. Yo creo fervientemente que vale la pena. Si conseguimos aquello que anhelamos seremos felices gracias a nuestra victoria, y si no lo conseguimos por lo menos habremos dado lo mejor de nosotros para lograrlo y eso tiene que reconfortarnos, tal vez no al principio, pero con el tiempo lo hará; además no debemos olvidar que puede ser que aquello que queríamos no estaba destinado a nuestra vida y esa es la razón por la que no es parte de ella, y hay veces que contra el destino nada puede hacerse, a pesar de que soñemos en grande.



Creo que las desventajas de soñar en grande son mínimas comparadas con las ventajas; sólo tenemos un poco de dolor, que con el tiempo deja de ser importante, y algunas frustraciones, que nada valen si no hacemos de ellas un estigma. En cambio las ventajas, ¡y que ventajas!, son infinitas. Desde probarnos a nosotros mismos, crear ilusiones, esperanzar de algo mejor, el deseo, la alegría (tanto de los preparativos de los pasos a seguir hasta la alegría final de conseguirlo), y la felicidad.



¡Felicidad! Eso que es constante y efímero. Que sólo depende de nosotros. Que es cuestión de elección y no de suerte, y sin embargo la suerte no es ajena a la ecuación. Todo aquello que pueda provocarla, que pueda darnos sonrisas y agradables recuerdos es algo que vale la pena.



Así que yo elijo soñar en grande, a pesar de los riesgos, porque conociéndolos y enfrentándolos, el placer de la satisfacción de lograr aquello que soñamos es aún mayor, es una nueva ventaja, y si todo son ventajas ¿qué puede detenernos? Nada, sólo el hecho de no hacer y soñar aquello que queremos para nuestra vida, un nada bien grande, pero que puede borrarse fácilmente. Sólo se necesita un "yo quiero", un "yo puedo" e intentarlo.



Yo seguiré intentando hasta mi último aliento, nada podrá detenerme.

¡A soñar en grande!


"Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena." 
Paulo Coelho

No hay comentarios:

Publicar un comentario