6 de agosto de 2012

Para reflexionar, ¿existe algo más grande que nosotros?

La grandeza de un genio


Un profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta:
-¿Dios creó todo lo que existe?
Un estudiante contestó valiente:
-Si, lo hizo.
-¿Dios lo creó todo? - volvió a insistir el profesor.
-Sí, señor - respondió, nuevamente, el joven con convicción.
Entonces el profesor dijo:
-Si Dios creó todo, entonces también hizo el mal, pues existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos Dios es malo.
El estudiante se quedó callado ante tal respuesta, y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe cristiana era un mito.
Sin embargo, otro estudiante levanto la mano y dijo:
-¿Puedo hacer una pregunta, profesor?
-Por supuesto - respondió el profesor.
El joven se puso de pie y preguntó:
-¿Profesor, el frío existe?
-¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que el frío existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?
Y el muchacho respondió:
-De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la física, lo que consideramos frío, es en realidad la ausencia de calor. Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o trasmite energía. Es el calor lo que hace que dicho cuerpo tenga o trasmita energía. El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado este término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor.
-Y, ¿existe la oscuridad? - continuó el alumno.
-Por supuesto - volvió a responder el profesor.
El estudiante, a su vez, respondió:
-Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad la ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no. Incluso existe el prima de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que esta compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie hasta donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado? Con base a la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que la humanidad ha desarrollado para describir lo que sucede  cuando no hay luz presente.
Finalmente, el joven preguntó al profesor:
-Señor, ¿el mal existe?
-Por supuesto que existe, lo mencione al principio; vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo. Esas cosas son el mal.
A lo que el estudiante respondió:
-El mal no existe, señor, o al menos no por si mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que en los casos anteriores, un término que ha creado el hombre para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó el mal. No es como la fe o el amor, que existen como la luz y el calor. El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.
Entonces el profesor, después de asentir con la cabeza, se quedó callado.


No hay nada más lejos de mi intención que obligarlos a creer en algo que tal vez no significa nada para ustedes, pero yo no puedo evitar creer que hay una respuesta a todo lo que sucede en el día a día, algo que mueve los hilos, llámese Dios o como ustedes quieran; el simple hecho de creer que hay algo más grande que nosotros es un alivio momentáneo, porque tenemos la certeza de que hay alguien que con solo desearlo puede cambiar las cosas o darte las armas, los medios, para que sea uno el que marqué la diferencia. 
Yo elijo creer, porque no puedo pensar en la existencia de la nada más allá de lo que vemos diariamente, a lo largo de nuestra vida; porque necesito creer que nuestras buenas acciones, aunque en la vida no alcancen para las metas que perseguimos, si obtendrán una recompensa en el momento adecuado. 
Si creen, estoy segura de que comparten por lo menos alguna de mis razones para hacerlo.
Si no es así, me gustaría saber como responderían a las preguntas de este alumno que se mostró brillante a la hora de silenciar a su profesor que se burlaba, casi cruelmente, de lo que creía.
Yo respeto todas las opiniones, se que la diversidad de pensamientos es lo mágico de este mundo, y por eso estoy ansiosa por saber cuales son las otras opiniones, porque aunque no tengan el poder de cambiar mi creencia, si pueden enseñarte a comprender el comportamiento de las personas. 
Lo que uno cree, más allá de la religión, es lo que dictamina nuestro accionar diario, y saber las creencias es un modo de buscar el entendimiento, en base al dialogo y no a la imposición de pensamientos.

Gracias por leer...

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